Costillas bbq que se caen del hueso, descubre el secreto conmigo

Bueno, todos tenemos un plato que amamos y del que no nos cansamos, así lo comamos cientos de veces. Esto me pasa con las costillas bbq, que son uno de mis pedidos recurrentes cuando voy a un restaurante de parrilla. Al punto que ya tengo algunos indicadores que separan las buenas de las malas. Creo que saber prepararlas ayuda a entender esto, por eso hoy les enseñaré mi receta.

Bueno, no es necesariamente MI receta, resulta que yo la aprendí investigando. Probando recetas de otros hasta dar con la mía, o mejor decir la nuestra, porque mi esposo se ha apropiado de ella tan bien que ahora es quien la hace. ¡Y probaran lo bien que le queda!

Tanta prueba y error me hizo tener claras unas pautas para las costillas bbq perfectas y les voy a contar, en mi humilde opinión, cuáles son.

Bien, el primer requisito es que las costillas deben estar suaves, y desprenderse con facilidad del hueso. Nada más feo que tener que pelear con el hueso para desprender la carne, porque es hasta rico ensuciarse comiéndolas, pero tampoco parecer un león devorando a su presa. Hay que mantener algo de glamour.

Los secretos para unas costillas bbq tiernas y jugosas

Sepan que una costilla tierna tiene sus secretos, las claves son tres: tiempo, paciencia y suficiente papel aluminio. Después de probar cientos de recetas, por fin supe que la clave era hacerles a las costillas previamente marinadas unos paquetitos de aluminio bien sellados (mira cómo se envuelven).

De esta manera, los jugos que escapan de la pieza se quedan en el paquete y crean un vapor que le da más suavidad y terneza. Para estos resultados se necesitan dos horas y media de cocción al horno como mínimo.

Las costillas bbq quedan tan suaves que fácilmente se pueden desmenuzar y aprovechar en otras preparaciones como el sándwich pulled pork, así como lo hice en esta imagen.

Los secretos para un sabor de otro mundo

Otro factor que no se me escapa es el sabor. Porque el éxito con el cerdo, y esto ya lo he explicado antes, es la marinada. Si le preguntan a mi esposo, esta parte es un ritual que debe darse al menos desde la noche anterior para que la pieza de verdad quede llena de sabor.

Y, finalmente, la tercera y última clave para unas buenas costillas bbq es justamente una buena salsa. Parece obvio, pero no lo es. Pongo puntos extras cuando sé que la salsa no es comercial. De hecho, el plus de la receta de hoy, es aprender a hacer este aderezo de forma más natural y saludable.

¡Vámonos con ambas preparaciones!

---

Costillas bbq

Ingredientes

Para la salsa barbecue

• 1/2 taza de pulpa de tomate licuada
• 1/3 de taza de vinagre de manzana
• 1/3 de taza de miel de agave o de abejas
• 1 cucharada de pasta de tomate
• 3 cucharadas de salsa inglesa
• 1 cucharadita de paprika
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• Sal y pimienta al gusto

Para las costillas

• 1.5 kilos de costilla de cerdo
• 1/2 taza de cerveza
• 1/4 de taza de salsa negra
• 4 cucharadas de mostaza
• 1 cucharada de sal de ajo
• 1/2 cucharada de paprika
• Sal y pimienta al gusto

Preparación

1. El primer paso es marinar nuestra pieza de costilla. Como ya les expliqué arriba, la clave es hacerlo con anticipación. Ojalá la noche anterior (recuerden que debemos sacarlo de refrigeración un par de horas antes de meterlo al horno para que alcance la temperatura ambiente).
2. Al día siguiente, preparamos la salsa barbecue, mientras nuestro cerdo continúa marinándose. Revuelve todos los ingredientes mencionados arriba y cocina a fuego bajo por 20 minutos. Deja enfriar y conserva.
3. Precalienta el horno a 180°C.
4. Envuelve las costillas en suficiente papel aluminio, de manera cuidadosa, procurando que queden bien empacadas, y transfiere a una bandeja metálica o de vidrio, lleva a hornear de dos horas y media a tres horas.
5. Transcurrido este tiempo, retira el papel aluminio y pinta las costillas con la salsa barbecue casera. Enciende la función de gratinar y regresa las costillas al horno para que se tuesten por máximo 10 minutos.
6. Una vez retires del horno, deja reposar unos minutos y sirve con tus acompañamientos favoritos.