Colada de avena con sabor a pie de manzana

Creo que todos, en algún punto de nuestras vidas, hemos probado la colada de avena o porridge. Sí, esa que se hace cocinando el cereal en agua o leche hasta que espese. Esa misma. Qué tal si transformamos la receta tradicional de las abuelas y jugamos con sus sabores. Eso es lo que pretendo hacer con la receta de hoy, pues la prepararé con sabor a pie de manzana. Veamos de qué se trata.

Como les decía, la colada de avena es una receta muy tradicional para el desayuno. A mí me conquistó desde muy niña, cuando me quedaba a dormir en casa de mi abuela materna y creo que no he probado una más rica que la que ella hacía. Es más, cuando la servía, junto con una porción de huevos revueltos, le colocaba un poco de azúcar y de mantequilla. No había un mejor desayuno para mí.

Hoy, cuando mi abuelita no está, honro su memoria a través de la colada de avena, que redescubrí cuando empecé a comer más sano. Obvio, ya no las hago con mantequilla, leche o azúcar, pero sí juego con muchos sabores para hacerla tan rica como la que disfruté en mi niñez. Es más, hace poco la preparé con pera y especias chai. ¿Me pregunto qué opinaría mi abuela?

A la colada de avena de hoy, por ejemplo, le añadiremos un poco de puré de manzana, o applesauce como le dicen en inglés. Esto no solo nos permite aprovechar el sabor y fibra de esta fruta sino que le da una textura diferente a la tradicional. La canela también es básica, como lo es en un pie de manzana y ese es justo el sabor que quería emular.

Esta opción de desayuno es perfecta cuando la ansiedad por el dulce ataca en medio de una dieta estricta. ¡Parece un postre! Si eres dulcero, me agradecerás este twist a un desayuno clásico. No es tan rica como la colada de avena que hacía mi abuelita, pero creo que sí es una digna oponente. Juzguen ustedes:

¿Te gusta la avena? Aprovéchala al máximo con estas recetas.