¿Te gusta el cereal? Yo no sé qué tiene, pero esa combinación de la leche con el crocante me parece supremamente ganadora (y adictiva). Hay un único problema: la mayoría de los que vienen en caja, incluso los que nos venden como saludables, en realidad son comida chatarra. Y aquí un dato: un análisis hecho a 1.556 cereales vendidos en Estados Unidos concluyó que el 92% contienen azúcares añadidas (Consulta más aquí). ¡Pero tranquilos! Hoy aprenderemos a hacer una granola casera, una alternativa más sana y con el crunch que nos encanta.
Antes de pasar a nuestra receta de hoy quería insistir un poco más en la importancia de escoger mejores opciones a la hora del desayuno. Es cierto que muchas familias, sobre todo cuando tienen hijos, necesitan soluciones rápidas en la cocina. Entiendo que el cereal es una de esas alternativas.
Sin embargo, las azúcares añadidas y demás ingredientes procesados terminan convirtiéndose en un veneno oculto. Sí, es una afirmación fuerte, pero eso no la hace menos cierta. Recordemos algunas consecuencias de elegir comidas demasiado azucaradas a la hora del desayuno:
- Desencadena antojos de más azúcar poco tiempo después
- Afecta el estado de ánimo
- Impulsa el aumento de peso
- Tiene efectos negativos en la concentración
- Proporciona energía por muy poco tiempo
Lee más sobre estos efectos en Foodmatters.
¿Y la granola qué?
Es una alternativa excelente, cuando tú la preparas estás controlando qué ingredientes lleva, cuánto la endulzas y además te ahorras una cantidad de preservativos. Puedes jugar con muchos ingredientes para que sea siempre distinta.
Hoy, por ejemplo, te comparto una versión tropical de la granola casera con coco rallado y piña deshidratada. Pero esta se puede cambiar por nibs de cacao, arándanos, nueces y muchos otros complementos. En esta infografía verás lo fácil que es hacer tu propia versión.
Y bueno, si no quieres inventar en esta ocasión mi receta es un buen punto de partida. ¡Acá queda!
Prepara una granola casera, ¡es mucho mejor! Esta tiene sabores tropicales gracias a la piña y el coco deshidratado. Sirve con tu leche preferida y disfruta.
Ingredientes
- 1/2 taza de aceite de coco, derretido
- 1/2 taza de miel
- 1 cucharadita de jengibre molido
- Pizca de sal
- 3 tazas de avena en hojuelas
- 1/4 de taza de semillas de chia
- 1/4 de taza de semillas de linaza
- 1/4 de taza de semillas de girasol
- 1/4 de taza de almendras fileteadas
- 1/4 de taza de bayas de goyi
- 1/4 de taza de coco deshidratado
- 1/4 de taza de piña deshidratada
Preparación
- Precalienta el horno a 180°C/375°F.
- En un bowl mezcla aceite de coco derretido, miel, jengibre molido y sal. Revuelve.
- Integra la avena en hojuelas, semillas de chia, linaza, girasol y las almendras. Mezcla todo muy bien asegurándote de que no queden puntos secos.
- Transfiere esta mezcla a una bandeja para horno y esparce. Hornea entre 20-30 minutos, removiendo constantemente, hasta que veas que está seca y dorada.
- Deja que la granola se enfríe completamente y añade bayas de goyi, coco y piña.
Esta granola puede permanecer almacenada hasta por un mes en un envase de vidrio bien sellado.
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