Este fin de semana fue de triunfos, puedo decir, ya que mi papá está cada vez más receptivo a la comida saludable. Pese a su rechazo inicial a la quinoa, aprobó unas galletas hechas con este grano que compré en una tienda especializada. Estas, de hecho, las adquirí para que mi ahijado Camilo (5 años), otro escéptico de lo sano y verde, tenga mejores opciones en sus loncheras.
Luego de probarlas, mi papá me retó a hacer la versión casera de estas galletas. Enseguida, despertó en mí la curiosidad. Me remití a mi inagotable fuente de recetas (Pinterest) y encontré una muy buena opción en el blog Farm on plate. Para mi fortuna, tenía todos los ingredientes y me puse de inmediato manos a la obra para hacer estas galletas veganas.
La receta fue la mejor forma de estrenar un nuevo juguete que tengo en mi cocina, una licuadora 3 en 1 de Ninja. Entre las muchas funcionalidades de mi adquisición, tiene un aspa plástica que sirve para amasar y evidentemente la utilicé para hacer mis galletas veganas.
Sin más, los dejo con esta preparación para que ensayen y le demuestren a sus amigos y familiares escépticos que la comida sana puede ser rica y diversa.
- 3/4 de taza harina de almendras
- 1/2 taza de harina de quinoa
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de aceite de coco
- 1/4 de taza de miel de abejas (sustituir por agave para hacer la receta vegana)
- Mezcla las dos harinas, el polvo de hornear y la sal. Lleva a un procesador de alimentos y mezcla, lo puedes hacer también manualmente.
- Adiciona el aceite de coco y la miel. Es recomendable añadir poco a poco esta última porque la viscosidad de las diferentes opciones puede modificar la textura de la masa. Vierte la miel hasta que veas que se forman bolas grandes de masa.
- Unifica la bola y refrigera por 15 minutos.
- Retira la masa de la nevera, y cubre con dos pedazos de papel mantequilla. Estira con ayuda de un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente medio centímetro. Corta con la forma de tu preferencia y coloca en una bandeja engrasada o con superficie siliconada.
- Hornea de 10 a 15 minutos o hasta que veas que están doradas. Deja enfriar y almacena en un recipiente hermético.
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