Empezamos esta semana con lasaña vegetariana de berenjena, es una receta que se ha convertido en favorita de mi casa. Como yo la hago seguido asumo que todo el mundo sabe prepararla, pero tal vez algunos no, así que aquí queda.
Debo confesar que no sigo un paso a paso ni una lista muy estricta de ingredientes cada vez que preparo lasaña vegetariana. Publicarla para ustedes me convino, porque pude organizar la receta para publicar.
Además, esta una receta se puede convertir fácilmente a vegana, quería compartirla porque sé que no tengo demasiadas opciones así en este blog (algo que debo corregir, lo sé). Como lo adelanté arriba, esta lasaña vegetariana tiene láminas de berenjena en vez de pasta y ya les cuento con qué sustituí la proteína.
Proteína deliciosa y vegetal
Ustedes lo saben, yo soy bien carnívora. No es fácil para mí pensar en una lasaña que no tenga carne o pollo, pues en mi casa siempre se prepararon con estos ingredientes. Pero descubrí un producto que suple muy bien tanto el aporte proteico como el buen sabor. Hablo de la proteína vegetal de Kibo, un nuevo producto que estoy viendo mucho en supermercados de Bogotá.
Tienen al menos cuatro variedades de proteína vegetal, varía sobre todo en el grosor de los trocitos de soya, yo preferí la gruesa, pero también se consigue fina, en cubos o en trozos.
Esta soya es muy fácil de integrar a la lasaña vegetariana: simplemente se remoja en líquido caliente, que puede ser agua, caldo o leche (yo usé lo segundo) y se remoja por tres minutos. Luego, se integra la salsa de tomate que puedes preparar en casa.
¿Y cuál es el beneficio? ¡No es uno, son muchos! Es excelente fuente proteína (25 gramos por porción), fibra y hierro; buena fuente de calcio, no tiene gluten, ni conservantes o colorantes. Visita su página web para saber más.
¿Por qué esta preparación funciona?
Una de las razones por las que me fascina la lasaña vegetariana es por su practicidad. Es una comida completa y ni hablar de lo rica. Sé que incluso personas más carnívoras que yo la disfrutarán. Mi sugerencia es preparar una bandeja grande para tener almuerzos o cenas listas durante toda la semana. Así he hecho yo y es un gran salvavidas. Me da hambre, voy a la nevera, caliento mi porción y ¡listo!
¿Qué tal ensayar esto en lugar de comprar las lasañas congeladas que se consiguen en los supermercados?
Nota: Si no eres fan de la berenjena, ¡no pasa nada! Revisa esta receta de mi archivo, en la que sustituyo este vegetal por zucchini.
Lasaña de berenjena
Ingredientes (para entre 6 y 8 porciones)
- 3 berenjenas, cortadas en láminas finas
- 1 litro de salsa de tomate natural
- 1 y 1/2 tazas de proteína vegetal gruesa de Kibo
- 3 tazas de caldo de vegetales
- 1 cebolla, finamente picada
- 3 dientes de ajo, machacados
- 1 cucharada de especias italianas
- 3 tazas de queso bajo en grasa, rallado
- 1/4 de taza de queso parmesano, rallado (opcional)
- Cantidad necesaria de aceite
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Luego de pelar y cortar las láminas de berenjena finamente, remójalas en abundante agua con sal. Deja reposar por 15 minutos.
- Retira del agua las láminas de berenjena, escurre y seca bien. Luego, lleva a una sartén precalentada y engrasada. Dora por ambas caras. Repite hasta que todas las láminas estén doradas.
- Calienta ligeramente la cantidad indicada de caldo de verduras y remoja allí la proteína vegetal gruesa por tres minutos. Reserva.
- Aparte, en otra sartén, vierte una cucharada de aceite y sofríe a fuego medio el ajo y la cebolla picadas. Añade la proteína vegetal y saltea hasta que esté dorada, 8 minutos aproximadamente.
- Transfiere la proteína vegetal, las especias y la salsa de tomate a una olla. Corrige punto de sal y pimienta. Deja rehogar por 20 minutos a fuego bajo.
- Para armar la lasaña: Una vez tengamos las berenjenas doradas las colocamos en la base de un molde rectangular para horno. Luego espolvoreamos una capa generosa de queso rallado por encima. Posteriormente, añadimos una capa de salsa con proteína vegetal y repetimos el proceso hasta llenar el recipiente. Terminamos con una capa de queso y otra más de parmesano.
- Lleva a un horno precalentado a 180°C/350°F por 30 minutos. Sube la temperatura a 220ºC/450ºF y dora por 5 minutos. Transcurrido el tiempo, retira del horno, deja reposar y sirve.
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