Bueno, yo sigo por aquí muy juiciosa pensando en ideas para que sus reuniones, cenas y fiestas de Navidad sean más saludables. Sé que hay muchos que botan la dieta por la borda en estas fechas, pero sea este el momento para decirles que no tienen por qué. Siempre hay opciones sanas como este cheesecake de mango, que además no requiere horno. Sigan leyendo para conocer más de esta deliciosa receta.
Tenía en la nevera unos mangos que ya se estaban dañando y pensé en qué podía hacer para aprovecharlos. Porque, además, ya estaban muy maduros para comer, o al menos para mi gusto. Fue ahí cuando pensé: qué rico sería un postre tipo flan, mousse o cheesecake. Tenía mis dudas, así que me fui a Pinterest (sígueme acá), no fue difícil encontrar esta receta del blog Hot Chocolate Hits. Valga aclarar que esa versión es FULL FULL plomo, quiere decir que no escatima en ingredientes más calóricos.
Esto está bien, siempre con moderación, claro está. Pero yo me reté a transformar esa receta y resultó siendo mucho más fácil de lo que parecía. Simplemente intercambié algunos ingredientes que podían volver el postre más ‘engordador’. Aunque, les reconozco, que saqué el chocolate blanco derretido con bastante pesar.
Ahora, hablando de intercambios se me ocurren muchos más con los que se puede jugar, y más acá en Colombia donde tenemos tantas frutas exóticas. Si vives por acá definitivamente puedes considerar maracuyá o curuba, dos frutas con un sabor ácido que se balancea muy bien con el queso ricotta y el yogur griego. Otra opción: ¿qué tal cambiar el puré de mango por una mezcla de pulpa de frutos rojos? Recuerda, en este caso hay que licuar bien y luego colar, para retirar cáscara y semillas.
¡Listo! Creo que es mejor que no nos sigamos antojando y mejor aprendamos a preparar este cheesecake de mango. Aquí queda el paso a paso en video, ¡que lo disfruten!
Te encantará este cheesecake de mango que no solo es ligero también es fácil de preparar, ¡no requiere horno! ¡Haz la prueba!
Ingredientes
- 1/2 taza de galletas integrales dulces trituradas (usé tres paquetes)
- 4 cucharadas de aceite de coco derretido
- 1/2 taza de yogur griego sin azúcar
- 1/2 taza de queso ricotta bajo en grasa
- 1/2 taza de pulpa de mango
- 1/4 de taza de endulzante en polvo (usé stevia)
- 2 cucharadas de zumo de limón (el zumo de un limón grande)
- 1 sobre de gelatina sin sabor
- 1/8 de taza de agua
- 1/4 de taza de pulpa de mango
Preparación
- Lleva a la licuadora las galletas partidas y tritúralas en seco. Sácalas cuando estén bien molidas y mezcla con el aceite de coco derretido hasta que esté bien integrado. Luego lleva esta mezcla a la base de tu molde y presiona bien para formar una corteza. Reserva.
- Limpia la licuadora y vierte el yogur griego, el queso ricotta, la pulpa de mango, el edulcorante y el limón. Licúa a alta velocidad hasta que la mezcla esté homogénea.
- Calienta ligeramente el agua y añade, poco a poco, la gelatina sin sabor evitando que aparezcan grumos. Transfiere la gelatina sin sabor previamente activada a la licuadora para procesar con la mezcla de yogur, queso y mango.
- Vierte esta mezcla sobre la base de galleta que ya hiciste. Encima vierte el resto de pulpa de mango de a cucharaditas. Ayúdate con un palillo para crear un efecto marmoleado. Transfiere inmediatamente a la nevera y deja que se compacte por mínimo dos horas.
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